lunes, 8 de octubre de 2012

Justo empate en el Clásico


Nuevamente, el mundo se paralizó ante el enfrentamiento de los dos colosos. La batalla tuvo tintes vibrantes, intensos y no faltó, sobre todo, la aparición estelar de los dos cracks. Messi y Ronaldo. Cristiano y Leo. Ambos son los reyes futbolísticos y lo demostraron liderando a sus respectivos equipos hacia una ansiada victoria que, por consiguiente, siempre sienta mejor ante el eterno rival. Al final, ni para uno ni para otro.

Primera parte blanca

En la primera mitad, el Madrid pudo sentenciar. En la segunda, lo pudo hacer el Barça. Ninguno aprovechó su oportunidad y ambos tuvieron que conformarse con el reparto de puntos. Como viene siendo habitual últimamente en los Clásicos, abrió el marcador el Real Madrid por medio de un zurdazo de Cristiano que sorprendió a Valdés por el palo corto. Antes y después del 0-1, el Madrid pudo aumentar su renta, pero un cabezazo de Ramos no vio puerta por centímetros y Benzema se topó con el poste. La única clara que tuvo el Barça, la aprovechó Messi para poner el empate a uno y así se llegó al descenso. Los primeros cuarenta y cinco minutos estuvieron teñidos de blanco.

Segunda mitad azulgrana

Tras el descanso se invirtieron las tornas. El Barça salió mejor y se puso por delante con un soberbio golazo de falta de Messi. Poco le duró la alegría porque, minutos después, Cristiano finiquitó un mano a mano ante Valdés. Tal y como ocurrió con los azulgrana en el primer tiempo, el Madrid materializó en el segunda mitad la única clara que tuvo. Con el 2-2, la madera volvió a evitar otro tanto. Esta vez de Montoya. En el último suspiro, Pedro tuvo el partido, pero cruzó ligeramente su disparo desde fuera del área.

Resultado justo

Por lo tanto, teniendo en cuenta como se desarrolló el partido, el resultado es justo. Tuvieron una parte cada uno y, viendo lo ocurrido en cada uno de ellas, lo lógico hubiera sido terminar el primer tiempo con 0-2 y el segundo con 2-0. El marcador no siguió la lógica, pero la suerte dio lo que quitó. Por otro lado, la polémica también estuvo presente. Se reclamaron dos penaltis, uno en cada área, a Özil y a Iniesta. Por consiguiente, también se pidió la expulsión de Xabi Alonso y Busquets. Pérez Lasa, el colegiado, no se tiró a la piscina y no decretó ni penas máximas ni dejó a nadie con diez.

En definitiva que ya tenemos otro Clásico más para la colección. El tercero de esta temporada y, de momento, la igualdad marca la pauta. Un triunfo blanco (2-1) y uno azulgrana (3-2) en la Supercopa; y un empate (2-2) en la Liga. Aunque muy por encima sigue estando el Barcelona que aventaja, junto al flamante colíder de la Liga, el Atlético de Madrid, en ocho puntos al Real Madrid. Aún queda mucho por recorrer. Hay muchos puntos en juego, por lo que habrá que ver que nos deparan las próximas semanas. Mientras tanto, estaremos a la espera de otro nuevo Clásico, ya sea el de Liga en el Bernabéu o unos hipotéticos cruces en la Champions o la Copa del Rey.

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