miércoles, 30 de julio de 2014

La hora de Beñat


16 años después, vuelve a disputar la Champions League. La máxima competición continental enciende las ilusiones de mostrar en Europa el buen fútbol del pasado curso. En este curso tan especial, el Athletic no dispondrá de Ander Herrera, una pieza clave en las tres últimas campañas. La secretaría técnica no ha tenido que buscar fuera un recambio porque ya lo tiene casa. La ausencia de Ander Herrera es notable, pero no será tanto si Beñat Etxebarria saca a relucir todo su caudal futbolístico que no es poco.

Después de realizar muy buenas temporadas en el Betis, el pasado verano volvió al Athletic. Lo hizo con la etiqueta de fichaje estrella. Las expectativas, sin embargo, no se cumplieron. El trío de mediocampistas formado por Iturraspe, Mikel Rico y Ander Herrera funcionó como un reloj y Beñat se vio relegado al banquillo. El ex del Betis se mantuvo lejos del excelente rendimiento del trío de mediocentros titulares. Aunque tuvo pocas oportunidades, cuando fue titular, no estuvo a la altura. Un caso opuesto a Beñat fue Rico. Este último llegó sin hacer ruido y superó las expectativas creadas, realizando un magnífico papel.

Esta campaña, la baja de Ander Herrera, le abre de par en par las puertas de la titularidad. El reto es doble: borrar de un plumazo la mala experiencia personal reciente y hacerse fijo en la alineación. Además, el perfil que más se ajusta al de Ander Herrera en la plantilla no es otro que el de Beñat. De hecho, son futbolistas calcados en cuanto a demarcación (organizador/mediapunta) y características (toque, visión de juego, último pase). Aunque Beñat ha afirmado recientemente que no se ve titular, sabe que está ante su hora de triunfar en el Athletic. De antemano, Valverde le dará la oportunidad. Solo Beñat tiene en su poder alargar la permanencia, algo que solo se logra con regularidad. ´La Catedral’ ya le sufrió en más de una ocasión cuando jugaba en el Betis. Ahora quiere disfrutarlo.

La ausencia de Ander aligera la competencia, aunque ni mucho menos la elimina. Hay otros destinados a luchar por el puesto. Uno de ellos, Óscar De Marcos. De un perfil distinto, De Marcos destaca por la entrega, el pundonor y la polivalencia. El año pasado ejerció de lateral derecho, incluso por delante de Iraola, y también puede jugar de lateral izquierdo, mediocentro, mediapunta y extremo. Uno de los jugadores más polivalentes de Primera, si no el que más. Menos probable, pero otra opción podría ser retrasar a Ibai Gómez y ubicarle por delante del doble pivote. Las otras posibilidades pasan por Ruiz de Galarreta, Unai López y Aketxe, tres cachorros con unas ganas inmensas de afianzarse. Si el Athletic supera la ronda previa de la Champions, estará inmerso en tres competiciones. Valverde deberá tirar de las rotaciones, por lo que habrá minutos para todos. De todos modos, Beñat parte como la opción favorita. Solo un rendimiento por debajo del previsto le alejaría del once y abriría las opciones ya mencionadas.

En definitiva, ésta debe de ser la temporada de la consagración de Beñat en el Athletic. Ya tuvo que salir para buscarse las habichuelas. Volvió hecho un mejor futbolista, incluso internacional. Después de un mal curso le ha llegado la hora de triunfar, de una vez por todas, en el club de sus amores. Si se ve al Beñat del Betis, la figura de Ander Herrera, otro súper clase, se diluirá en el recuerdo del aficionado vizcaíno. 

jueves, 24 de julio de 2014

Los duelos clave del calendario de Liga 2014/15


Hoy se ha sorteado el calendario de Liga 2014/15. Sevilla - Valencia, el duelo estelar de la primera jornada. El campeón, el Atlético, se estrena ante el Rayo en Vallecas. Barcelona y Real Madrid tienen dos enfrentamientos asequibles ante Elche y Córdoba, respectivamente. El Eibar inicia su andadura en Primera con un derby vasco ante la Real Sociedad. Levante - Villarreal, otro derby para empezar.

1ª JORNADA

Sevilla - Valencia

Almería - Espanyol

Celta de Vigo - Getafe

Real Madrid - Córdoba

Eibar - Real Sociedad

Rayo Vallecano - Atlético de Madrid

Granada - Deportivo

Barcelona - Elche

Levante - Villarreal

Málaga - Athletic


LOS DOS CLÁSICOS

Real Madrid - Barcelona. Jornada 9, 25-26 de octubre. La fecha del primer Clásico coincide justo cuando expira la sanción de Luis Suárez. Aunque si se juega el sábado 25 de octubre no podrá jugar. Si se disputa el domingo, tal y como parece ser, el uruguayo debutará ante el Real Madrid en el Bernabéu.

Barcelona - Real Madrid. Jornada 28, 21-22 de marzo.


ATLÉTICO ANTE REAL MADRID Y BARCELONA

Real Madrid - Atlético de Madrid. Jornada 3, 13-14 de septiembre.

Barcelona - Atlético de Madrid. Jornada 18, 10-11 de enero.

Atlético de Madrid - Real Madrid. Jornada 22, 7-8 de febrero.

Atlético de Madrid - Barcelona. Jornada 37. 16-17 de mayo.

La temporada va a empezar cargada de duelos entre Real Madrid y Atlético de Madrid. A los dos de Supercopa de España de finales de agosto, se une el de Liga de mediados de septiembre en el Bernabéu. Al poco de iniciarse la segunda vuelta, se medirán en el Vicente Calderón. La pasada campaña, a parte de la Liga, ambos se midieron también en la finalísima de la Champions y en semifinales de la Copa del Rey. Tal vez igual también estemos ante otra temporada de numerosas batallas entre ambos. De momento, ya hay garantizadas 4 que podrían incrementarse perfectamente.

Por su parte, recordaremos que la pasada Liga se decidió en el Camp Nou. En esta ocasión, Atlético y Barcelona también se medirán al final. A diferencia del año pasado, será en la penúltima jornada y en el Calderón. Bien podrían estar jugándose el campeonato, nuevamente.


JORNADA 38

Como sucede en todas las temporadas, la última jornada estará al rojo vivo. El título podría estar en juego, al igual que una plaza de la Champions y de Europa League. No faltarán los nervios del descenso, con el ramillete de equipos jugándose la vida por permanecer en Primera y no bajar a Segunda.

Athletic - Villarreal

Levante - Elche

Barcelona - Deportivo

Granada - Atlético de Madrid

Rayo Vallecano - Real Sociedad

Eibar - Córdoba

Real Madrid - Getafe

Celta - Espanyol

Almería - Valencia

Málaga - Sevilla


LOS DUELOS MÁS DESTACADOS

A parte del Clásico y de los duelos entre Atlético y Real Madrid y Barcelona, hay una amplia serie de duelos muy interesantes que no hay que perderse.

Sevilla - Valencia. Jornada 1. 23-24 de agosto.

Real Sociedad - Real Madrid. Jornada 2. 30-31 de agosto.

Villarreal - Barcelona. Jornada 2. 30-31 de agosto.

Villarreal - Real Madrid. Jornada 6. 27-28 de septiembre.

Valencia - Atlético. Jornada 7. 4-5 de octubre.

Villarreal  Valencia. Jornada 10. 1-2 de noviembre.

Levante - Valencia. Jornada 12. 22-23 de noviembre.

Valencia - Barcelona. Jornada 13. 29-30 de noviembre.

Real Sociedad - Athletic. Jornada 15. 13 y 14 de diciembre.

Athletic - Atlético. Jornada 16. 20 y 21 de diciembre.

Real Sociedad - Barcelona. Jornada 17. 3 y 4 de enero.

Valencia - Real Madrid. Jornada 17. 3 y 4 de enero.

Athletic - Barcelona. Jornada 22. 7 y 8 de febrero.

Deportivo - Celta. Jornada 24. 21 y 22 de febrero.

Sevilla - Atlético. Jornada 25. 28 de febrero-1 marzo.

Eibar Athletic. Jornada 25. 28 de febrero-1 marzo.

Athletic - Real Madrid. Jornada 26. 7-8 de marzo.

Athletic - Valencia. Jornada 30. 7-8 de abril.

Sevilla Barcelona. Jornada 31. 11-12 de abril.

Espanyol - Barcelona. Jornada 33. 25 y 26 abril.

Villarreal - Atlético. Jornada 34. 28 y 29 de abril.

Sevilla - Real Madrid. Jornada 35. 2-3 de mayo. 

miércoles, 23 de julio de 2014

Dunga por Scolari, más de lo mismo


El juego de Brasil recibió innumerables críticas durante el Mundial y con razón. Excepto algunos ratos sueltos, la pentacampeona no jugó a nada. Nula fluidez en el juego, abuso del pelotazo largo y escasa creatividad. Con Scolari ya se sabe a lo que se juega, el pragmatismo por encima del ‘jogo bonito’.

La marcha de Scolari abría las puertas a un necesario cambio de estilo. Una vuelta a los orígenes, al Brasil de siempre, ese que enamoraba jugando como los ángeles. Nos quedamos sin ello por la cabezonería de la Confederación Brasileña de Fútbol. La CBF sigue empeñada en renunciar a la estética del espectáculo. El nombramiento de Dunga como nuevo seleccionador supone el continuismo. Más de lo mismo. Brasil puede que gane, pero su juego dejará mucho que desear desde un punto de vista vistoso.

La apuesta por Dunga ha despertado el rechazo por parte de la prensa y la afición. De hecho, un 85% de la población no le quiere como seleccionador según una encuesta de Globo. Más que un dato, una repulsa a una manera de jugar que no concuerda con la cultura futbolística del pueblo brasileño. Éste 85% está harto de ver jugar mal a su Selección. Lo que se demanda es un técnico con un librillo de ‘jogo bonito’, en lugar del fútbol resultadista que tanto aburre.

Dunga ha expresado que trabajará por cambiar la opinión de la gente. Muchísimo trabajo tiene por delante. Al menos, no estaría mal que fuera introduciendo una renovación con respecto a los 23 de Scolari en el Mundial. Hay una serie de jugadores que traerían aire fresco: Miranda, Filipe Luis, Lucas Moura, Coutinho, Dória…

lunes, 14 de julio de 2014

Di Stéfano, el futbolista que cambió la Historia


No he tenido el privilegio de verle jugar. Le he observado en vídeos y, sobre todo, he leído de él. Las líneas que me he empapado hablan de auténticas maravillas. Algunos mayores que le han visto jugar (también a Pelé, Cruyff, Maradona y Beckenbauer) no dudaron en señalarme que como Di Stéfano ninguno. Lo mismo he escuchado decir de algunos de los que fueron sus compañeros y rivales. Constatan que ha sido el mejor de todos los tiempos. Habrá que tenerles en cuenta. Simplemente, porque ellos tuvieron el privilegio de disfrutar de todos los grandes del fútbol y si eligen a Alfredo, por algo será.

Cambió la historia del Real Madrid

De lo que he leído sobre Di Stéfano, lo que más me llama la atención, la influencia total que tuvo para cambiar la Historia. Concretamente, la del Real Madrid. Alfredo fichó por el conjunto merengue en 1953. Antes de su llegada, el Real Madrid era un club con un rol meramente secundario. Había ganado 2 Ligas, la última 21 años antes de la llegada del hispano-argentino. Con Di Stéfano, en 11 años, se conquistaron 5 Copas de Europa, 1 Intercontinental, 8 Ligas, 1 Copa de España, 2 Copas Latinas y 1 Pequeña Copa del Mundo. Individualmente, fue 5 veces Pichichi de la liga española, ganó 2 veces el Balón de Oro y es el único que cuenta con 1 Súper Balón de Oro. Anotó 367 goles en 469 partidos.

La cosecha de títulos impresiona y deja patente la transformación que experimentó el Real Madrid. Tal y como lo justifican sus registros individuales, Di Stéfano tuvo una importancia capital en este crecimiento imparable hasta lo más alto. ‘La saeta’ lideró el punto de inflexión que hizo pasar al Real Madrid de un club del montón al más grande. Desde entonces hasta ahora, el conjunto de Chamartín se ha mantenido en la cima. Con mejores y peores ciclos, pero sigue siendo una referencia a nivel mundial. Di Stéfano fue el que inició este camino, no solo con los recitales que ofrecía en cada partido, sino también insuflando unos valores de liderazgo, compañerismo y carácter ganador. Sin Di Stéfano, difícilmente, el Real Madrid hubiera sido elegido mejor club del Siglo XX y, probablemente, tampoco sería lo que es hoy en día.

‘La máquina’ y ‘el ballet azul’

Antes de llegar a España, Di Stéfano dejó patente su impronta de crack en el fútbol sudamericano. Creció en el barrio bonaerense de Barracas, donde empezó a dar las primeras patadas al balón. ‘Unidos y venceremos’ fue su primer equipo antes de pasar a las categorías inferiores del River Plate. 

El 15 de julio de 1945, a los 19 años, debutó con el primer equipo ante Huracán. Esa temporada solo disputó ese partido y, a la siguiente campaña, salió cedido a Huracán. Con ‘el globo’, empezó a mostrarse como un diamante en ciernes. Jugó 25 partidos y anotó 10 goles. Después de volver de la cesión, Di Stéfano se hizo indiscutible en el River Plate. Era uno de los favoritos de la afición millonaria, que le dedicó una canción en referencia a la velocidad que imprimía en sus subidas por la banda derecha: “Socorro, socorro, que viene la Saeta con su propulsión a chorro”. Di Stéfano, Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Losteau formaron ‘la máquina’, considerada una de las delanteras más temibles. En su primera temporada en el River, ganó el campeonato argentino y fue el máximo realizador con 27 dianas.

La huelga de futbolistas argentinos de 1949 le condujo a fichar por el Millonarios colombiano. Allí formó parte de otra magnifica escuadra con Rossi, Meza, Cozzi y su ídolo y maestro, Adolfo Pedernera. Juntos lideraron a un conjunto que se convirtió en la referencia absoluta de Sudamérica. Millonarios ganó cuatro Ligas y Di Stéfano fue dos veces el máximo realizador del campeonato. Don Alfredo contaba que no solían pasar de más de cinco goles por partido (entonces los marcadores eran muy abultados). A partir de ahí, empezaron a bailar a los rivales con un juego altamente estético. De ahí, el mote de ‘ballet azul’ por el baile de juego al que sometían a los rivales. En España llegaron las noticias de las andanzas de aquel equipazo y, especialmente, de un argentino del que hablaban maravillas, Alfredo Di Stéfano.

Fichaje polémico

En 1952, el Millonarios de Alfredo Di Stéfano, disputó un amistoso ante el Real Madrid por el motivo del 50 aniversario del club capitalino. Ganó Millonarios 2-4 y ‘la saeta’ dio un recital. El presidente, Santiago Bernabéu, quedó prendado por la velocidad de ese rubio argentino y no dudó en acometer su incorporación. No fue el único interesado. El Barcelona también hizo todo lo posible por ficharle. 

La historia desembocó en uno de los fichajes más polémicos que se recuerdan, una guerra en los despachos entre dos enemigos irreconciliables. El Barcelona tenía el 50% del pase, el cuál le compró al River Plate. El Real Madrid, el otro 50%, adquirido al Millonarios. La historia desembocó en que la Delegación Nacional de Deportes autorizó a Di Stéfano a jugar cuatro temporadas en España (la primera y la tercera con el Real Madrid, la segunda y la cuarta con el Barcelona). La resolución de la Delegación Nacional de Deportes irritó a la directiva del Barça que terminó dimitiendo en pleno, acusando al Gobierno de interferir en la operación. Antes de dimitir intentaron, sin éxito, vender su pase a la Juventus para evitar que Di Stéfano jugara en el eterno rival. La nueva directiva renunció al crack y éste terminó en el Madrid. 

Di Stéfano, inicialmente, llegó a un acuerdo con el Barcelona. Llevaba tres meses en la Ciudad Condal entrenado con el conjunto azulgrana. Jugó algunos amistosos con el Barça, aunque sin llegar a disputar un partido oficial. Debido a esta enrocada situación y al hecho de estar sin jugar, llegó a plantearse retirarse del fútbol y volver a Argentina. Cuando el culebrón estaba tocando a su fin, se afirma que Santiago Bernabéu ya le había convencido para recalar en el Real Madrid. Después de tantos años, la historia del fichaje sigue trayendo polémica y da lugar a distintas interpretaciones.

Todocampista

‘La saeta’ jugó en diversas demarcaciones. En River ejerció de extremo derecho. En Millonarios y, en su primera temporada en el Real Madrid, se desempeñó de delantero centro. A Di Stéfano, sin embargo, no le gustaba hacer de ariete y menos aún estar pegado a la cal diestra. Prefería actuar retrasado para estar en contacto permanente con la ‘vieja’ (así llamaba a la pelota) e influir en el juego. A este rol le llamó ‘todocampista’ y lo realizó a partir de su segunda temporada. Aquella posición hoy se conoce por falso nueve. En aquella época supuso una innovación, ya que el ariete siempre jugaba como un poste en el área. Di Stéfano, al estar en constante movimiento y lejos de su zona de influencia, desconcertaba a los centrales. Los mareaba y les dejaba sin una marca fija. Le gustaba arrancar desde la medular, abrir el balón a las bandas e irse al ataque para finalizar, haciendo gala de su potencia física y tremenda pegada.

Di Stéfano, pese a jugar retrasado, era un goleador nato, posiblemente la cualidad diferencial de su juego. Contaba con un amplio repertorio de finalización: disparos potentes, tiros ajustados y colocados, goles de 9 estando en el sitio adecuado, cazador de rechaces, rematador de cabeza… Y, como no, esos golazos de espuela, de taquito (así se dice en Argentina a los goles de tacón) y alguno de chilena… Los porteros no sabían cómo les iba a salir en el remate, lo que le hacía impredecible y difícil de detectar. Di Stéfano nunca dejó de marcar goles porque era un prodigio en el remate. Una garantía segura de cara a puerta.

Pero no solo vivía del gol, es decir, no solo atacaba. Su alta concepción del juego colectivo le llrbsns s inmiscuirse en las tareas de elaboración y destrucción. Dicen los analistas que ha sido el jugador más influyente sobre todo el terreno de juego. Capaz de moverse por todo el campo y hacerlo todo bien. Paco Gento habló estos días sobre esto en concreto: “Era como si jugáramos con 14. Estaba en todas las parcelas del campo. Delante, en el centro y también detrás”. En definitiva, Di Stéfano era una especie de ‘killer’, constructor y ‘stopper’ en un solo jugador. El jugador total.




El Real Madrid de las cinco Copas de Europa

Gento, Puskas, Kopa, Rial, Santamaría… Santiago Bernabéu reclutó a diversos cracks y los juntó con el primer ‘Galáctico’ de la casa blanca. Don Alfredo fue el más destacado, el líder dentro y fuera de la cancha de ese equipo de leyenda. Di Stéfano dijo en diversas ocasiones que eran muy buenos, pero sobre todo insistía en el espectacular juego que realizaban. Aplastaban a partir de la iniciativa y la posesión. En el centro del campo ubicaban a más efectivos que los rivales, lo que les permitía tener más el balón a partir de la superioridad numérica. A mayor posesión y dominio, más devastadores se volvían porque la pegada de los cinco de arriba (Rial, Di Stéfano, Puskas, Kopa y Gento) era dinamita pura.

Aquel conjunto se convirtió en un devorador de títulos. El cénit, las cinco Copas de Europa ganadas entre 1956 y 1960. Aquello les encumbró en los altares futbolísticos, siendo el único equipo capaz de ganar cinco entorchados europeos de manera consecutiva. La fama del ‘Real Madrid de las cinco Copas de Europa’ o ‘el Real Madrid de Di Stéfano’ traspasó las fronteras. Aunque también se levantaron otros trofeos, es la Copa de Europa la que cambió la historia del club. Di Stéfano se forjó su leyenda, principalmente, en dicha competición firmando auténticos recitales. Marcó en cada una de las cinco finales. Un gol ante el Stade Reims (4-3) en 1956, un gol ante la Fiorentina (2-0) en 1957, un gol ante el Milán (3-2) en 1958, un gol ante el Stade Reims (2-0) en 1959 y tres goles ante el Eintracht en 1960. Esta última, considerada la mejor final de la Copa de Europa, supuso el punto culminante del ‘Real Madrid de Di Stéfano’. Afirman que los 130.000 espectadores de Glasgow se quedaron asombrados ante tal vendaval de fútbol. Gento dio un recital de velocidad, asistencias y regates. Aunque los que más sobresalieron, Puskas y Di Stéfano, con cuatro y tres goles, respectivamente. Aquel día el Real Madrid formó con Domínguez; Marquitos, Santamaría, Pachín; Vidal, Zárraga; Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento. Este partido define a este Real Madrid en su punto más alto. Aquel equipo supuso un soplo de alegría en una época agitada y de tensión. Chamartín se quedaba pequeño cada día de partido ante la demanda de las masas por conseguir una entrada. Todas y todos deseaban a Di Stéfano.

Adiós al Real Madrid y últimos años en el Espanyol

Después de ese quinto título de 1960, la Copa de Europa se resistió. Di Stéfano probó el regusto amargo de perder dos finales. En 1962, ante el Benfica de Eusébio y, en 1964, ante el Inter de Mazzola y Luis Suárez. El conjunto merengue no volvió a ganar a ganar la Copa de Europa hasta 1966, aunque ya sin Di Stéfano. Al hispano-argentino le hubiera gustado acabar su carrera en Chamartín, pero no pudo ser. El proceso de renovación, llevado a cabo por Bernabéu y Miguel Muñoz, terminó con Di Stéfano fuera del Madrid. Su último partido oficial se saldó con la dolorosa derrota ante el Inter en la final de la Copa de Europa de 1964. El duro telegrama que le envío a Bernabéu en su adiós deja entrever la tensión entre ambos. Al principio se llevaban genial. Sin embargo, con el paso de los años, la relación se fue deteriorando hasta llegar a un punto muerto. Se afirma que terminaron con una acalorada discusión.

Los últimos tres años en activo de ‘la saeta rubia’ tuvieron lugar en el Espanyol. Allí le entrenó su gran amigo y rival en el Barcelona, Ladislao Kubala. Con el conjunto ‘perico’ experimentó su cuesta abajo, tal y como lo demuestran las cifras: 16 goles en 57 encuentros. Aun así dejó buenos partidos para el recuerdo, como uno de competiciones europeas ante el Sporting de Lisboa. En 1966, a los 39 años, colgó las botas poniendo fin a una carrera repleta de éxitos. Un año después, el Real Madrid le rindió un partido de homenaje ante el Celtic de Glasgow. El Bernabéu le regaló una calurosa despedida. No merecía menos el jugador más grande de la historia del Real Madrid, el que cambió el curso de su historia para siempre.

El secuestro en Venezuela

En agosto de 1963 vivió el capítulo más desagradable. Fue secuestrado en Caracas por el Frente Armado de Liberación Nacional Venezolano. 

Di Stéfano estaba con el Madrid en tierras venezolanas para disputar la Pequeña Copa del Mundo. En el hotel donde se alojaba la expedición merengue, el conserje llamó de madrugada a la habitación de Di Stéfano señalando que dos policías estaban abajo esperándole. Hizo caso omiso, así que los supuestos policías subieron a la habitación. Le instaron a ir con ellos para resolver un asunto de drogas. Una vez en el coche, ya le comunicaron que estaba secuestrado. Este grupo tenía como meta dar a conocer sus reivindicaciones a nivel mundial. Querían llamar la atención y vaya si lo hicieron. Di Stéfano llegó a pensar que no saldría ileso de tan delicada situación. Estaba convencido de que acabarían con él. Sin embargo, los raptores no tenían intención de hacerle daño como así sucedió. 

Visto que habían conseguido el objetivo de generar impacto, decidieron soltarle. Di Stéfano pasó cautivo las 57 horas más interminables y complicadas de su vida.

Periplo con la ‘albiceleste’ y ‘la roja’

A nivel de selecciones no le acompañó el éxito que tuvo en sus respectivos clubes. Jugó con Argentina y, después, con España una vez adquirió la nacionalidad española. Su único título, la Copa de América de 1947. Di Stéfano se enfundó 6 veces la ‘albiceleste’ –los 6 partidos de la Copa América de 1947– y marcó 6 goles. 

Por distintas circunstancias, no disputó ningún Mundial. Argentina decidió no acudir al de 1950 en Brasil y al de 1954 en Suiza. España no se clasificó para el de 1958 en Suecia. Sí iba a disputar el de 1962 en Chile, pero una inoportuna lesión de última hora le dejó fuera. Por último, el de 1966 en Inglaterra, le llegó al final de su carrera. 

Tampoco pudo tomarse la revancha en la Eurocopa de 1960. ‘La Roja’ tenía que medirse a la URSS en cuartos. Franco prohibió a la Selección viajar a tierras soviéticas y aquello costó el KO. Es difícil de explicar que un combinado en el que jugaban Di Stéfano, Kubala, Luis Suárez y Gento no lograra mejores resultados. Pero así es el fútbol. Pese a no ganar ningún título, Di Stéfano dejó actuaciones memorables. Como, por ejemplo, el hat-trick que consiguió el día de su debut ante Holanda y un golazo de tacón a Bélgica. Di Stéfano fue 31 veces internacional y anotó 23 goles.

El Di Stéfano entrenador

Un año después de colgar las botas, inició una carrera de entrenador que se prolongó durante casi 25 años. En su palmarés figuran 1 Recopa con el Valencia, 3 Ligas con Boca Juniors, Valencia y River Plate, 1 Copa Argentina con Boca Juniors y 1 Supercopa de España con el Real Madrid. Entrenó al Elche, Boca Juniors (en dos ocasiones distintas), Valencia (en tres ocasiones distintas), Sporting de Lisboa, Rayo Vallecano, Castellón, River Plate y Real Madrid (en dos ocasiones distintas).

En el Valencia vivió sus mejores momentos como técnico. En su primera etapa, en la 1970/71, armó un equipo sólido que levantó la Liga. Con Di Stéfano, el Valencia rompió una sequía de 24 años sin ganar la Liga y, posteriormente, pasarían 31 años hasta que Rafa Benítez hiciera lo propio. Ese mismo año, ‘la saeta’ rozó el doblete. El Valencia cayó ante el Barcelona en la final de Copa del Rey. En la segunda etapa, ganó la Recopa de Europa en 1980 al superar al Arsenal en la final de Heysel. Venció el conjunto ‘che’ en los penaltis, tras acabar con 0-0 el tiempo reglamentario y la prórroga. En la última etapa, en la temporada 1985/86, llegó con la temporada empezada con la misión de evitar el descenso del Valencia. No pudo evitar el desastre pero, una campaña después, devolvió al Valencia a la máxima categoría.

Los títulos que ganó en el Valencia, se le resistieron con el Real Madrid. En el curso 1982/83 se le escaparon cuatro finales (Recopa, Copa del Rey, Copa de la Liga y Supercopa) y la Liga en la última jornada en beneficio del Athletic. Di Stéfano rompió el maleficio logrando la Supercopa ante el Barcelona en la 1990/91, su última temporada en los banquillos. ‘La saeta’, como buen conocedor de la casa blanca, siempre echó el ojo a la cantera. No en vano, fue él quien confió en cinco chavales del filial que venían apretando fuerte. Le dio la alternativa a Butragueño, Sanchís, Pardeza, Míchel y Martín Vázquez. La ‘Quinta del Buitre’ nació con Di Stéfano en el banquillo. Tuvo la valentía de dar la oportunidad a cinco chavales de 18 años que revolucionaron el fútbol español a mitad y finales de los ochenta.



Presidente de Honor del Real Madrid

Nada más llegar a la presidencia, Florentino Pérez le nombró Presidente de Honor. Un acierto absoluto. No hay ningún embajador más idóneo para extender el nombre del Real Madrid por el mundo que él. Di Stéfano ha estado en los grandes eventos. Como cuando recogió, junto a Florentino, el trofeo que acredita al Real Madrid como mejor club del Siglo XX.

También ha estado en las presentaciones de los ‘galacticos’. Solo faltó a la de Bale por motivos de salud. Estuvo en todas las demás: Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Owen, Robben, Kaká, Cristiano … Qué mejor representante que Don Alfredo para dar la bienvenida al crack de turno y explicarle el significado de defender la casaca blanca. El hecho de estar junto a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, provocaba impacto y admiración a las estrellas en su primer día de blanco. Don Alfredo les entregaba la camiseta con el dorsal correspondiente, una imagen habitual en las portadas de los medios.

Por otro lado, Florentino Pérez también quiso honrar al mito del madridismo en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. El estadio del Real Madrid Castilla lleva su nombre. Di Stéfano sirve de inspiración a los niños que sueñan con llegar algún día al primer equipo.

Alfredo Di Stéfano, toda una vida dedicada al fútbol y al Real Madrid. A los 88 años nos ha dejado. Su recuerdo, inmortal, perdurará para siempre. Se ha marchado con la satisfacción de haberse sentido honrado en vida y no después de su partida. No hay mejor descanso que el sentirse querido, valorado. Adiós a uno de los futbolistas más grandes de la historia, sino el que más. Capaz de dar un giro completo a la Historia. Mito del madridismo, desde el cielo, seguirá de cerca a ‘su’ Real Madrid.  

Alemania, campeona del Mundo


24 años sin ganar el Mundial, demasiado para una máquina diseñada para aplastar. Pese a la sequía, siempre ha estado ahí. En 2002, subcampeona. En 2006 y 2010, tercera. España le apeó de jugar la final en Sudáfrica y también le ganó la final de la Euro 2008. Después de cada caída no se ha descompuesto. Las heridas le han fortalecido, sabiendo que la gloria estaba cerca y ya no volvería a escaparse.

Cuarta Copa del Mundo de Alemania

Alemania se erige como una dignísima sucesora de España. ‘La Roja’ ha perdido el trono, pero el triunfo del toque sigue presente con Alemania. Mérito de Joachim Löw al apostar, firmemente, por esta idea en un país sin esta tradición. Jugando de esta manera, se ha impuesto a todos los obstáculos. Solventó sin problemas la fase de grupos. Sufrió más de lo previsto ante Argelia. Mejoró ante Francia. Le infligió una humillación histórica a Brasil. Y, por último, superó a una muy buena Argentina. Götze, en la segunda parte de la prórroga, entró en el santoral de los héroes. Su golazo vale su peso en oro. Concretamente, los 6 kg. de la preciada copa, la cuarta Copa del Mundo de la ‘mannschaft’. Alemania siempre Alemania.

Quién perdona la paga

La final tuvo emoción de principio a fin. Alemania no impuso su fútbol, en buena medida, por la excelente labor de Argentina. Un equipo que, llama la atención por su imponente delantera, ha destacado más por su enorme despliegue táctico y solvencia defensiva. Según ha avanzado el Mundial, ha crecido hasta convertirse en la Selección más fiable defensivamente. Desde octavos solo un gol encajado –en la final y en la prórroga– que le ha privado de la gloria. La delgada línea roja…

De haber tenido más acierto de cara a puerta, Argentina estaría celebrando el título. Higuaín, Messi y Palacio desperdiciaron tres ocasiones clarísimas de mano a mano ante Neuer. Siempre se preguntarán por qué erraron tres goles cantados. Messi jugó unos primeros 60 minutos de escándalo. Entonces se vio la mejor versión de Leo. Los defensas alemanes sufrieron su velocidad, intensidad y desborde. En la segunda parte, Sabella cambió del 4-4-2 al 4-3-1-2, ubicando a Messi por detrás de Agüero y ‘El Pipita’. Desde ahí sorprendió en los primeros compases de la segunda mitad, justo cuando tuvo su ocasión. A partir del minuto 60, Messi se fue apagando hasta casi irse del partido. En la prórroga, exceptuando el último compás, apareció poco. Tuvo el empate en dos ocasiones que no vieron puerta. La última de ellas, un golpe franco en el último instante que se marchó desviado y, con él, las opciones argentinas.

Argentina contuvo a Alemania

Alemania tuvo la posesión, aunque buena parte de sus ataques se toparon con un muro revestido de azul. Mascherano, un partido más, ofreció otra exhibición en tareas de contención. Apoyado por Biglia y Enzo Pérez, oxigenó a Garay y Demichelis para cerrar las vías de entrada por dentro. Kroos, Özil y Müller no encontraron líneas de pase para conectar con Klose. Las internadas por las bandas crearon más peligro. Howedes fue creciendo según avanzaba el partido. Lahm, un espectáculo. Lo hizo todo bien. Tapar su banda, dar apoyos, irse de su par, poner pases filtrados. El jugador más completo de Alemania, el favorito de Löw. Otro de sus preferidos, Khedira, se lesionó en el calentamiento. Le sustituyó Kramer, pero solo duró media hora. Cayó también lesionado y Schürrle le reemplazó. El equilibrio que la ‘mannschaft’ perdió con la entrada de Schürrle, lo ganó en verticalidad. El del Chelsea dio velocidad y pegada. Estaba bien, pero no era suficiente. Faltaba una pizca más de talento. La solución salió desde el banquillo.

Götze, el héroe

Mario Götze entró en el minuto 89, sin saber que iba a convertirse en héroe el día que todo futbolista sueña con serlo. Empezó el Mundial como titular. Pero una serie de actuaciones por debajo de su nivel le sacaron del once. Todo ha quedado ya olvidado con el tanto más valioso de su vida. Un golazo: carrera de Schürrle por la banda izquierda, centro al primer palo y Götze, sin dejarla caer, controla y bate a Romero por el palo largo. La ejecución de Götze pone de manifiesto lo que es, un talento descomunal. A sus 22 años ya es campeón del Mundo con un golazo suyo.

Alemania alcanza los cuatro entorchados, empatado con Italia, y se sitúa a uno de Brasil. Argentina se queda con dos títulos. También entra en la historia como la primera selección de Europa en ganar una Copa del Mundo en el continente americano. El fútbol vuelve a hablar alemán. 

miércoles, 9 de julio de 2014

Brasil 1-7 Alemania, humillación histórica


Ver para creer: ¡¡¡Brasil 1-7 Alemania!!!

¡Humillación histórica de Alemania a Brasil en Brasil y en unas semifinales de Copa del Mundo!

Sin duda, uno de los partidos más impactantes de los Mundiales. De esos que perduran en la memoria, cuyo recuerdo se mantendrá inmortal. Pasarán los años, da igual que sean 10 que 20, 40, 60, que seguro que se seguirá hablando de aquella vez que Alemania le endosó un 7-1 a Brasil en el Mundial de 2014.

Llegaba como favorita la 'mannschaft' y su victoria se presentaba dentro de la lógica, pero de ahí a pensar en que le metería siete a Brasil va un mundo. La diferencia entre Alemania y Brasil resultó abismal. El rodillo alemán aplastó a Brasil a base de presión y un delicioso juego de toque. Fue el triunfo de un estilo vistoso, el de Löw, sobre el estilo feo de Scolari. Para Brasil, este descomunal baño, ha sido incluso más doloroso que el famoso Maracanazo de 1950. Otro Mundial como anfitrión y otro golpe descomunal. Las bajas de Neymar y Thiago Silva pesaron como losas, aunque no son la razón principal de tan dolorosa derrota. El problema es de concepto. Sencillamente, Brasil no ha jugado a casi nada en este Mundial.

A la media hora ya ganaba Alemania por 0-5. Ese sorprendente marcador no es sino el reflejo del impresionante baño alemán. Incapaz de salir con el balón jugado desde atrás por la fuerte presión alemana en primera línea, Brasil abusó del pelotazo. Los balones largos no encontraron receptor porque fueron recuperados sin problemas por Alemania. Recuperar y luego distribuir. Los medios alemanes dieron un recital de cómo se debe construir el juego. Kroos, Khedira y Müller bailaron a una retaguardia brasileña que, sin Thiago Silva, fue un auténtico flan. Toni Kroos, ¡una delicia de futbolista! Qué calidad en el pase, ya sea en corto, al hueco, paredes. Redondeó su actuación con dos goles y una asistencia. Por su parte, Klose aprovechó el desconcierto brasileño para entrar en la leyenda por la puerta grande. Marcó su gol 16 en los Mundiales y ya es el máximo goleador histórico, superando los 15 goles de Ronaldo.

En la segunda parte, con la contienda totalmente decidida, Alemania bajó el ritmo y Brasil tuvo alguna opción de meterse en el partido. Pero allí estaba Neuer (de nuevo buena actuación) para aumentar el desconcierto. Schürrle cerró la cuenta de Alemania con un doblete. Al final, Oscar marcó el gol del honor para la ‘canarinha’. Honor ninguno, realmente. Tan sorprendente es la paliza como que Brasil bajara los brazos, derrotado y entregado durante muchas fases del partido. El 1-7 señala, claramente, el final de la era Scolari y anuncia el cambio a una forma de jugar alegre. Alemania asusta. Con el paso de los partidos ha ido creciendo y se presenta en la final como la favorita al título. Espera a Argentina o Holanda. 

domingo, 6 de julio de 2014

Argentina - Holanda, otro clásico


Ayer hice hincapié a que la semifinal Alemania - Brasil es un clásico entre los clásicos y lo mismo puede decirse del Argentina - Holanda. Dos gigantes que ya se midieron en una final de Copa del Mundo. Concretamente, la disputada en 1978 en suelo argentino que catapultó a Kempes ante la ‘naranja mecánica’. Al final, nos quedamos con cuatro grandes. Brasil, Argentina y Alemania partían en la terna de principales favoritas. No extraña, por lo tanto, que estén ahí. El caso de Holanda es distinto. Cierto que estamos ante la subcampeona del Mundo, pero las expectativas no la apuntaban a estar entre las candidatas. Como mucho, se la ponía en octavos al estar en un periodo de transición y con un plantel muy distinto al de 2010. Ahora tendrá la oportunidad de alcanzar la final y ganarla, rompiendo el eterno regusto amargo de tres finales perdidas. No será fácil. Brasil quiere distanciarse. Alemania y Argentina, recortar distancias. Todos quieren ganar, aunque primero  nos esperan dos semifinales impresionantes.

La jugada maestra de Van Gaal

El Holanda - Costa Rica fue el partido más emocionante de cuartos de final con diferencia. Costa Rica sobrevivió a la avalancha tulipán, con prórroga de por medio, dejando la puerta a cero durante 120 minutos. Lo hizo posible el fantástico trabajo defensivo, los habituales paradones de Keylor Navas y la ayuda de la madera hasta en dos ocasiones. En la tanda de penaltis se impuso Holanda, impulsada por el movimiento maestro de Van Gaal. Se guardó un cambio para cambiar de portero por si había que llegar a los penaltis. En el último minuto de la prórroga, retiró a Cillessen y dejó en los guantes de Krul el destino de la ‘oranje’. Krul detuvo dos lanzamientos y Holanda se clasificó. Van Gaal explicó así en rueda de prensa el cambio de portero: “Krul era más adecuado que Cillessen para una tanda de penaltis. Por su altura, 1,93m, puede llegar a las esquinas de la portería como se pudo apreciar. Solo Krul sabía que iba a jugar la tanda. Antes del partido no quisimos decir nada a los jugadores, ni siquiera a Cillessen, porque podría haber afectado a su rendimiento”. La jugada de Van Gaal quedará grabada para la historia.

¡Qué grande eres Costa Rica!

Para la historia de los Mundiales quedará esta sorprendente Costa Rica. Lo que han conseguido estos jugadores, mejor dicho lo que estuvieron a punto de alcanzar, es un claro ejemplo de que un magnifico colectivo es tan fuerte o más que las mejores individualidades. Solo la tanda de penaltis les privó de las semifinales. Haberlas alcanzado hubiera sido gigantesco. De todos modos, lo que han hecho ya lo es. Una de las selecciones, teóricamente, más débiles del torneo se clasificó como primera en el grupo de la muerte, eliminando a Italia e Inglaterra. En octavos, cayó Grecia y, en cuartos, terminó el sueño. Costa Rica se marcha a casa invicta (2 victorias y 3 empates en 5 partidos) y encajando tan solo dos goles, uno de ellos de penalti. Desde luego, sin el fantástico trabajo del seleccionador colombiano, Jorge Luis Pinto, no hubiera sido posible tal hazaña. Su trabajo táctico se nota sobremanera en una colocación sobre el tapete que roza la perfección. La defensa por acumulación, con tres centrales, blinda al equipo y cierra las vías de entrada a la portería. El centro del campo tiene músculo y toque, mientras que arriba predomina el talento. En definitiva, un equipo equilibrado e interesante en el que destacan, principalmente, Keylor Navas, González, Tejeda, Bryan Ruiz y Joel Campbell. La revolución ‘tica’ ha invadido Brasil.

Argentina, más solidez que juego

Argentina se impuso a Bélgica sin brillo, pero con oficio. Le benefició el gol de Higuaín al poco de empezar el partido. Con la ventaja favorable, actuó con inteligencia. Conocedor del peligro de Bélgica con espacios, optó por vigilar las espaldas y Bélgica no tuvo, prácticamente, ocasiones claras para empatar. El ‘Pipita’ completó su mejor partido del presente Mundial, plasmado en un gol y un remate al travesaño. El único aspecto negativo para Argentina, la lesión de Di María. ‘El fideo’ se perderá lo que resta de Mundial, un contratiempo notable para Sabella al no disponer de uno de sus mejores efectivos. Por su parte, Messi no jugó su mejor partido, aunque dejó destellos de calidad y tuvo un mano a mano en el último instante que desbarató Courtois. Esta Argentina no enamora con su fútbol, pero a cambio transmite una sensación de seguridad que le hace difícil de batir. El juego es de ritmo lento, mucho toque buscando finalizar las jugadas. A veces se peca de excesiva horizontalidad. Todo esto se compensa con la fiabilidad, transmitida principalmente por Garay y Mascherano. Messi es el capitán y el crack indiscutible, pero el verdadero líder es Mascherano. Fundamental y clave de medio defensivo, recupera y distribuye a partes iguales. Mascherano, junto a Biglia y Enzo Pérez, se sacrificarán en pos del equipo con tal de que Robben y compañía para que no se acerquen a las inmediaciones de Sergio Romero.  

La fantástica generación belga aprueba con nota su primer examen

El resultado de Bélgica en este Mundial se merece una nota alta. En todas las quinielas se la metía a revelación y ha soportado bien la presión que conlleva cumplir las expectativas. Habían dudas al respecto al tratarse de un equipo inexperto en estos lares, aunque eso sí, plagado de jugadores de altísimo nivel. Aunque el resultado es satisfactorio, la sensación es que hubiera podido dar más de sí. Le ha faltado continuidad en el juego, compaginando mejores minutos y peores. Tiene problemas en el mediocentro debido a la falta de una pieza creativa. Fellaini es llegador nato y Witsel actúa como medio de contención. En ataque sus jugadores suelen ser rápidos y desequilibrantes, características que le hacen sentirse mejor a la contra que llevando la iniciativa. Con todo, Bélgica tiene un equipazo tremendo, pero ha demostrado estar aún en construcción. Se trata de una Selección joven con un fantástico margen de mejora. En su primera prueba de nivel ha cumplido. En la Euro de 2016 se le exigirá más.