lunes, 20 de abril de 2015

Las dos armas de Luis Enrique


Luis Enrique tiene la posibilidad de hacer historia. El Barcelona sigue vivo en las tres competiciones (líder en la Liga, finalista en la Copa y con un pie y medio en las semifinales de la Champions) y sueña con el triplete. Después de un inicio titubeante, el conjunto blaugrana ha adquirido una marcha de crucero en 2015, contando por victorias casi todos los partidos.

Este éxito no se podría explicar sin las dos ‘armas’ instauradas por Luis Enrique:

1. El contraataque

No es un Barcelona como los anteriores, pese a que la idea de juego general siga siendo la misma. La gran diferencia respecto al Barça de Guardiola, Tito y Martino es que con Luis Enrique no se renuncia al contraataque. Algo impensable, por ejemplo, con Pep Guardiola. Es más, se trata de una medida a la que se recurre con asiduidad una vez se recupera el balón. La contra permite explotar a la perfección la velocidad y el desborde de la mortífera MSN con espacios por delante.

El Barcelona ha jugado ratos de un bellísimo fútbol. Pero no siempre ha sido así. Cuando ha estado atascado, dando la impresión de poder ser noqueado, ha aparecido un contragolpe fugaz para salvar los muebles. Es algo que ha sucedido en más de una ocasión.

2. El balón parado

La otra aportación de Luis Enrique reside en la estrategia, faceta que ha dado réditos. Ya sea mediante faltas o corners, el Barça ha materializado un buen número de tantos durante el presente ejercicio. El hecho de contar con buenos lanzadores (Rakitic, Xavi, Iniesta) y buenos cabeceadores (Mathieu, Piqué, Bartra) ha sido clave para sacar provecho del balón parado. En los años anteriores, raro era contemplar un gol del Barcelona mediante esta modalidad. Algo curioso, por cierto.

Hay dos partidos (ambos grandes) que ejemplifican las dos armas de Luis Enrique. Ambos se decidieron a la contra y a balón parado en beneficio de los intereses del Barça. En el último Clásico, Mathieu abrió el marcador, cabeceando una falta; y Suárez dio la victoria al Barça finiquitando una contra tras un pase al espacio de Alves. Anteriormente, en la vuelta de cuartos de Copa ante el Atlético, el Barcelona también decidió con dos goles al contraataque y uno a balón parado.

No enamora como el de Pep. En cambio, el Barça de ‘Lucho’ es un equipo de más matices. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario