Antes de empezar la Liga lo advertí. Viendo los fichajes que había realizado, unido a lo que ya tenía, le veía con posibilidades de convertirse en revelación y luchar por Europa. Las expectativas que tenía depositadas en este equipo no solo se han cumplido, sino que se han superado. La Real Sociedad está cuajando una temporada soberbia que le permite soñar con cotas altas. A falta de siete jornadas se sitúa cuarto, en puestos de Champions, con cuatro puntos de ventaja sobre el quinto, el Málaga. En Anoeta se está forjando un presente esperanzador y un futuro aún mejor. La Real está de vuelta.
De un flojo inicio
de temporada
Sin embargo, el camino hasta los puestos de Champions no
ha sido nada sencillo. En las diez primeras jornadas no se vislumbraba un
panorama nada alentador. El bagaje de seis derrotas, un empate y tres derrotas
dejó al equipo, prácticamente, rozando el descenso. La Real Sociedad estaba
falta de carácter, solo daba la talla en casa y Montanier estaba cada día más
cuestionado como técnico ‘txuri-urdin’. Parecía que, una campaña más, como
mucho se lucharía por la zona tranquila, pero no ha sido así...
A un despegue
espectacular
En la jornada 11 (10 de noviembre) se ganó al Málaga en La
Rosaleda, sellando la primera victoria de la temporada fuera. Un triunfo que
supuso un punto de inflexión ya que, a partir de ahí, la Real ha encadenado una
racha sublime. Desde entonces hasta ahora, ha encadenado doce triunfos, nueve
empates y tan solo ha perdido un encuentro. Una de las claves de este despegue
reside en la clara mejoría a domicilio, plasmada con triunfos en canchas tan complicadas
como el Vicente Calderón (0-1) y Mestalla (2-5).
Montanier ya
convence
A Philippe Montanier le ha costado ganarse el favor de la
afición. Se le cuestionaba alegando que podía sacar un rendimiento mayor de la
plantilla. La pasada campaña, su primera en el club, salvó al equipo a falta de
unas jornadas para el final. Para la presente existían ciertas dudas acerca de
si darle la continuidad. Finalmente, se confío en él y, tras un mal inicio, ha
sabido ganarse la confianza, reafirmada en el consabido despegue. Los
entrenadores son esclavos de los resultados. Estos enjuician su trabajo. Cuando
las tornas iban mal, Montanier era señalado. Ahora, se le considera un gran
técnico...
Podría decirse que la Real Sociedad está recogiendo los
frutos de lo que ha sembrado. Desde hace unas temporadas, apostó firmemente por
recuperar la idea de lo que siempre ha sido la filosofía de este club: la
cantera. En las categorías inferiores de Zubieta se han pulido con dedicación
los diamantes y, una vez estos han llegado al primer equipo, han mostrado su
brillo. Con Xabi Prieto ya asentado, llegaron los Griezmann, Agirretxe
Zurutuza, De la Bella, Mikel González y Carlos Martínez, entre otros. Este
equipo supuso la base del ascenso a Primera y, en la máxima categoría, han
irrumpido Iñigo Martínez, Illarramendi y Rubén Pardo. Tres valores que auguran
un gran futuro.
Vela, Castro y
Bravo, el salto de calidad
La dirección deportiva ha combinado su apuesta por la cantera con fichajes acertados. Vela, la pasada temporada, llegó como cedido y aportó 12 goles. En esta campaña, ya en propiedad de la Real, ha superado dicha cifra (13 dianas) y con menos partidos. El mexicano es el máximo goleador del equipo, por delante de Agirretxe, Griezmann y Xabi Prieto con 9, 8 y 7 tantos, respectivamente. Del mismo modo, otros jugadores provenientes del exterior, como Castro y Bravo, suponen una garantía en el centro del campo y en la portería. Esta mezcla de `Velas y Prietos’ está dando un gran resultado que puede culminarse con la clasificación para la Champions. La Real lo tiene a mano.
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