Hoy se ha producido uno de los movimientos más simbólicos del mercado de fichajes. Milan e Inter se han intercambiado a Cassano y Pazzini con un coste adicional de 7,5 millones de euros para el conjunto interista. De esta manera, el ex del Real Madrid cambia el ‘rossonero’ por el ‘nerazzurro’. Justo lo contrario que ‘Pazzo’. Un curioso movimiento entre dos enemigos irreconciliables, cuya rivalidad se extiende desde hace décadas. Algo impensable este canje, al menos, aquí en España entre Madrid y Barça.
El Milan, con la salida de
Ibrahimovic, se había quedado sin un nueve puro. Cierto que Pato y Robinho son
grandes hombres de área, pero se mueven más cómodos de segundo punta. Hacía
falta lo que se denomina un ‘tanque’. Pazzini, de acuerdo a sus características,
puede cumplir este rol. Ahora bien, hacer olvidar a ‘Ibra’ –máximo goleador del
Calcio la temporada pasada– va a ser una tarea de alta dificultad, pero ‘Pazzo’
está preparado para asumir el reto.
Al conjunto de Allegri le hacía
falta un nuevo puro; al Inter, por su parte, un delantero de complemento.
Teniendo en sus filas a Diego Milito como referencia, Cassano le va a venir
bien por detrás del ariete argentino. Además, ‘Talentino’ atesora movilidad y,
sobre todo, creatividad, algo que necesita un conjunto falto de generar fútbol,
acostumbrado a un estilo demasiado pragmático.
En líneas generales, con este
canje ganan los dos a raíz de sus necesidades. Aunque, si he de elegir entre
Cassano y Pazzini me quedo con ‘Talentino’.
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