Mourinho y las pocas cabezas comprometidas del Real Madrid

Tan solo han transcurrido cuatro jornadas y el Real Madrid ya está a ocho puntos del Barcelona. Un triunfo, dos derrotas y un empate le dejan con tan solo cuatro puntos, lo que supone el peor arranque de José Mourinho como entrenador.

Tras la derrota en el Pizjuán, manifestaba el técnico: “Me preocupa que, ahora mismo, no tengo equipo. Son pocas las cabezas comprometidas, que el fútbol sea prioritario en sus vidas” Declaraciones chocantes a la par que desconcertantes. El problema da la impresión que radica en una falta de motivación. Es como si, después de firmar la Liga de los records, disputar este campeonato fuera más bien una carga, porque, este Madrid está jugando sin hambre. En este caso, debe ser Mourinho, como jefe de grupo, el encargado de incentivar a sus pupilos al máximo. El portugués busca la reacción cargando contra los suyos ante la prensa. Una táctica que puede funcionar si ‘pica’ positivamente a los jugadores, aunque también puede ser un acicate de desunión.

Mourinho debe ejercer como máximo responsable y cortar de raíz los males que tenga a su alrededor. El más sonado, la tristeza de un Cristiano Ronaldo que ha iniciado la temporada con el pie izquierdo. A estas alturas, la pasada campaña, en Liga ya llevaba dos tantos más y se le veía mucho más enchufado. ‘Mou’, siempre defensor a ultranza de su crack, debe despertarlo de su letargo. Tal vez, en lugar del cariño, a Cristiano le vendría bien ‘chupar’ banquillo un par de partidos a fin de ponerse las pilas.

De todos modos, sería injusto cargar solo contra Cristiano, pues otros compañeros suyos como Özil o Di María, también, se muestran apagados. En este inicio de Liga, Modric está jugando mejor que el alemán y podría relegarle al banquillo ante el Manchester City. Veremos que decisión toma Mourinho al respecto pero, con la visita del campeón de la Premier, no valen medias tintas. En medio de la crisis, asoma la Champions con la Décima en el tintero. Posiblemente, esa sea la verdadera motivación del Madrid esta temporada. Aunque, eso no justifica el descalabro en la Liga.