Tras remontar el 2-0 adverso de
la ida por idéntico marcador, reina en Sudamérica tras imponerse al Olimpia en
los penaltis. Esta es la primera Copa Libertadores que el Atlético Mineiro alza
en su historia, un título histórico que ensalza una trayectoria ascendente.
Ronaldinho y sus tres socios
El Mineiro cuenta con un
equipo muy interesante, en el que destaca Ronaldinho. El ex del Barça ha
recordado, en muchos momentos, al de su mejor versión. Aunque su nivel físico
no sea el mismo, su calidad se mantiene intacta, maximizada por su alto nivel
de compromiso. El deseo del Gaucho, que no fue a la Confederaciones, pasa por
llegar al Mundial y para ello está trabajando muy duro. Como él mismo ha
confesado, ha ganado el único título que le faltaba. Ronaldinho se ha rodeado
de un grupo de calidad de mitad cancha hacia delante. La velocidad y el
desborde de Bernard, se unen al oportunismo en la delantera de Jô y Tardelli.
El técnico, ‘Cuca’, ha armado el equipo de un estilo ofensivo en torno a estos
cuatro jugones.
Los penaltis le han sonreído
El ‘galo’ se ha hecho con la
Libertadores superando una serie de obstáculos a prueba de bombas. En la final,
tuvo que remontar un 2-0 en contra (el segundo llegó en el minuto 86) y llegó a
la lotería de los penaltis con el corazón en un puño. En semifinales, se
clasificó gracias a una pena máxima transformada en el añadido. Para acceder a
la fase decisiva, superó otra tanda de penaltis. Esta vez ante Newell´s.
Un camino de superación constante
ha vivido el Mineiro con tal de alcanzar la gloria. El sufrimiento le valió la
pena. La Libertadores ya descansa en sus vitrinas.
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