El Panathinaikos será el rival del Málaga en la previa de la Champions. Una eliminatoria crucial de cara al futuro del club, no solo por el prestigio que acarrea jugar en la máxima continental, sino también por lo económico. Tal y como está la entidad, no interesa caer eliminado en esta ronda. Eso supondría renunciar a unos ingresos por disputar la liguilla que vendrían de perlas para amortizar más de una nómina.
El verano por Martiricos ha sido
muy movidito y ha desembocado en la salida de pesos pesados como Mathijsen,
Rondón y, sobre todo, Cazorla. La desbandada tenía pinta de llevarse también a
Pellegrini pero, finalmente, el chileno se queda. Esa es la mejor noticia para
el Málaga. Con el ‘ingeniero’ en el banquillo se puede ganar o perder, pero el
fútbol atrevido y vistoso está asegurado. Esta propuesta es la mejor arma ante
el Panathinaikos y va a estar plasmada en las botas de Isco. Tras la marcha de
Cazorla, el ex del Valencia asume la responsabilidad y esta se tiene que
mostrar ante el equipo griego. Si Isco está enchufado, el Málaga también lo
estará.
Por último, recordar que el
Málaga juega la ida en casa. Por lo tanto, está obligado a sacar un buen
resultado de La Rosaleda para ir a la vuelta con una relativa ventaja.
Jugárselo todo a una carta en el infierno griego complicaría más las cosas. Si
los de la Costa del Sol pasan esta eliminatoria, encontrarán un alivio en su
crisis. De no ser así, continuarán las tinieblas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario