Días después de producirse el descenso a Segunda, José Luis Pérez hizo
su promesa: “Hacer a pie, en 24 horas, la distancia que separa mi casa –Piles,
población muy cercana a Gandía– de El Madrigal”. El Submarino, el pasado mes de
junio, recuperó el sitio que perdió y José Luis, Pepelu para los amigos,
también iba a cumplir su parte.
Este fin de semana, coincidiendo con el primer encuentro de Liga en
casa, llevó a cabo su odisea. ¡133 km. a pie y corriendo en 22 horas! ¡Aún le
sobró tiempo! ¡Promesa cumplida!
Este aficionado –ataviado todo el camino con su camiseta del
Villarreal firmada por Marcos Senna– ha realizado la gesta y ha llegado a
tiempo para ver, de nuevo, un partido de Primera en El Madrigal. Lo mejor, lo
más emocionante le llegó en dicho escenario.
Antes de empezar el choque, Pepelu saltó a pie de campo, donde la
afición le dedicó una sonora y fuerte ovación. Posó con el once ideal y dedicó
unas palabras a los hinchas. Un momento entrañable e inolvidable para él. Un
premio al esfuerzo que ha realizado por ver al Submarino navegando, de nuevo,
en Primera.
Entrevista a Pepelu
Manuel Monfort: 133 km. a pie y corriendo
en 24 horas desde Piles a El Madrigal ¡Estás hecho un campeón! ¿Sientes las
piernas?
Pepelu: Las piernas están muy pesadas. Los últimos km. han sido muy
duros y se me ha hecho largo.
Salías de Piles, el viernes sobre las
22:00h y llegaste ayer a las 22:00h (una hora antes del Villarreal -
Valladolid) a El Madrigal. ¿Podrías detallar cómo ha sido esta larga travesía?
Empecé por la Carretera Nazaret - Oliva saliendo, como dices, de Piles
y pasando por Miramar, Daimús, Playa de Gandía, Xeraco, Tavernes de la
Valldigna, Cullera, Sueca y sus playas, la carretera del Saler, hasta llegar a
Valencia. De ahí, yendo en paralelo a la V-21 hasta llegar a El Puig y luego a
Puçol y Sagunto. Una vez pasado Sagunto, ya fui paralelo a la AP7, que fue la
parte más monótona y larga.
Cuando más he adelantado ha sido de noche. Después, el calor me ha
hecho mucha mella y he tenido que bajar el ritmo. Suerte que desde Port Sa
Playa mi mejor amigo, que iba en el coche con mi cuñado, se ha puesto a caminar
conmigo y me ha acompañado durante 50km hasta que ha llegado la gente de la
peña Celtíc Submarí y un compañero mío de la carrera. Ellos me han acompañado desde
Moncofa para los últimos km. Ha sido una experiencia muy bonita y, aunque muy
dura, me ha merecido la pena.
Habrás experimentado bastantes
sensaciones durante los 133 km que has superado. ¿Qué se te pasaba por la
cabeza?
Pensaba mucho en mi mujer y en mi familia. En mi madre, que me ayudaba
desde arriba. También, en todo lo que me esperaba en Villarreal y las cosas que
había preparado el club para mí, así como la Agrupación de Peñas.
Habrás pasado, también, por momentos de
dificultad. ¿Se te ha pasado por la cabeza abandonar en algún momento de la caminata?
Abandonar no, pero ha habido un momento en que me ha dado un bajón de
tensión muy grande y he tenido que parar. Gracias a la gente que me acompañaba,
con una frase que se me ha quedado marcada "el cuerpo ya no puede más,
pero la cabeza es la que ha de decir que has de llegar" y así ha sido. Un
pasito tras otro y por inercia.
Cuándo habrás pisado Villarreal y, por
último, El Madrigal, la satisfacción habrá sido enorme.
Ha sido muy emocionante. La familia y un par de amigas me esperaban a
la altura de Porcelanosa. Luego, una vez por dentro de Villarreal, la gente que
me reconocía me daba muchos ánimos y ha sido todo más fácil. Una vez en la
calle del estadio, con la gente animándome, y la prensa con las fotos y
preguntas, ha sido muy emocionante. Una locura realizada, pero con mucha ilusión.
Siempre se dice que las promesas están
para cumplirlas. Sin embargo, la tuya no era fácil. Es un largo trayecto y hay
que estar en buena forma para lograrlo.
Lo intento siempre. Para hacer esta promesa he intensificado la
preparación y las salidas a correr y andar. Me gusta mucho el deporte y siempre
intento estar en forma.
Lo has hecho por el amor a unos colores.
Concretamente, los del Villarreal. Con aficionados como tú, el club se sentirá
muy satisfecho.
¡Muchas gracias! El club se ha portado muy bien conmigo. Poder estar
con los jugadores, el presidente, estar dentro del campo, con toda la afición aplaudiéndome,
es algo que no se me olvidará nunca. Me emociono solo de pensarlo y recordarlo.
Además, has llegado justo en la víspera
del primer partido en casa de tu equipo en la temporada del retorno a Primera.
¿Qué esperas de esta temporada?
Creo que se ha hecho un muy buen equipo. Aunque se nos avisa que debe
ser la permanencia el objetivo, como te leí hace unos días, ojalá podamos soñar
con algo más.
Antes de
empezar este choque, has saltado al verde de El Madrigal con las gradas llenas.
La afición te ha dedicado una sonora ovación. ¿Qué se siente al pisar el césped
en el que juegan tus ídolos y que la afición te vitoree?
Ha sido increíble. Una emoción inmensa. La
conversación con el presidente y su familia. Luego, ya en el césped, con los
jugadores y la afición. Era como estar en una nube. Así se lo decía a Hernán Sanz
y Juan Antón, que han sido participes de mi locura desde hace tiempo.
Descansa y
a reponer fuerzas. Lo necesitas. ¿Alguna promesa más para esta temporada?
Creo que,
de momento, no prometeremos nada. Aunque todo es posible: una Champions es una
Champions (risas). Mejor nos quedaremos
sentados en El Madrigal y vendremos en coche las próximas veces.